PISTOLETAZO SE SALIDA AL “OBSERVATORIO DE LA DEMOCRACIA”
Al gobierno refundidor, y a los que vengan tras él, les acaba de aparecer una nueva piedra en el zapato, que los hará pensar dos veces las vainas antes de acometer cualquier mandracada. Lo llaman “Observatorio de la Democracia” y se encargará de velar por la democracia y pelarle la cara a los que se quieran pasar de vivos.
El lanzamiento del nuevo parto tuvo lugar en la capirucha, por parte de una coalición de 17 organizaciones de sociedad civil, iglesias, academia, sector privado, movimientos de mujeres, jóvenes y gremios, aglutinados todos ellos en otra cosa llamada Red por la Defensa de la Democracia (RDD).
La salida a la luz del Observatorio se da justo cuando los tres poderes del Estado refundidor, donde lo que impera es la opacidad, son un hervidero con señalamientos de todo tipo, y no precisamente buenos, lo que hace necesaria la aparición de algo que les pare las patas, los ponga quietos y los haga rendir cuentas; que será justamente será su función. “Nos convoca en un momento crucial para nuestra nación, cuando la incertidumbre y la preocupación marcan el panorama de Honduras” dijo Anabel Gallardo, la del Cohep, durante la presentación.
Y es que una de las principales tareas del Observatorio será contarle las costillas al modo en cómo se financian los políticos, cómo se gasta el billete para cumplir con el cronograma electoral y volarle ojo, por supuesto, a cómo se desarrollan las primarias y las generales, pues muchos andan con la mosca detrás de la oreja por el marcado favoritismo a ciertas candidaturas, sobre todo las patrocinadas por Presidencial.
El mentado Observatorio se hará cargo también de identificar y contrarrestar las restricciones al espacio cívico, como los ataques a la sociedad civil, la manipulación de los medios, la desinformación y la generación de conflictos. Todo esto con especial énfasis por los cada vez más frecuentes ataques provenientes, sobre todo, del Legislativo del mandraquero Luis Redondo, y por supuesto del Ejecutivo.
La idea primordial es sacarle los trapos al sol a quienes promuevan chanchullos antidemocráticos que pretendan poner patas arriba el país, así como la concentración de poder y la corrupción, que van muy de la mano. “Fortalecer nuestra democracia no es solo un deber ético, sino una necesidad urgente y vita”, dijo al respecto Anabel.
Y un ejemplo bastante claro y a la vez preocupante de esos ataques son las más de 250 publicaciones en redes sociales realizadas por funcionarios del gobierno actual solo entre junio y agosto; todos ellos dirigidos contra la sociedad civil, la cooperación internacional, periodistas y medios de comunicación. Que cualquiera pensaría que, con semejante cantidad de tiempo libre, mejor podrían aprovecharlo ellos en producir y no solo en destruir.