PIDEN PONERLE FRENO AL DESPILFARRO
Ahora que el Congreso se dignó en volver a sesionar tras 47 días de pelazón, el bodrio de la mentada Ley de justicia tributaria ha vuelto a saltar a la palestra y, en consecuencia, los “empresaurios” volvieron a pronunciarse, pues desde que salió a la luz pública la propuesta no han pegado ojo.
Ayer hablaron por boca de Anabel Gallardo, la patrona del Cohep, que en resumidas cuentas dijo a los refundidores que promueven la movida que están de acuerdo con que le den viaje al asunto siempre y cuando no se quieran pasar de listos saltándose la tranca, y siempre y cuando moderen el despilfarro del billete público.
Según Anabel, el empresariado siempre será “amigo de éste y de los futuros gobiernos”, como tiene que ser, pero exigió a los funcionarios refundidores que le bajen tres rayitas al volumen y “no gasten en exceso lo que con trabajo y sacrificio se recauda”, pues sobradas muestras han dado de que cuando un dundo agarra billete se enloquece.
Y las puyitas no se quedaron ahí, porque también aprovechó ella su discurso para recordar la necesidad que hacer todo lo posible para fortalecer y dar seguridad a las inversiones, porque con tanto molote armado por los resentidos a cargo de la parte económica lo único que logran es sacarles carrera a los dos que tres inversores que aún quedan.
Palabras que no habrán gustado en exceso, pero que van cargadas de razón, porque la estampada de empresas desde que la refundación se apoderó de la guayaba ha sido de Padre y Señor mío, dejando sin chamba a centenares y centenares de cristianos.
Y para que no sigan hablando babosadas, también les aseguró que reconoce el sector empresarial “la necesidad de generar igualdad en el pago de impuestos, contemplando siempre la proporcionalidad y la capacidad de pago de los contribuyentes”, por lo que la Ley de justicia tributaria es bienvenida, siempre y cuando no se quieran pasar de listillos.