HASTA PEDRO JOAQUÍN DUDA DE RIXI
Tal es la poca fe que le tienen los mismísimos refundidores de la patria a Rixi Ramona, que ni siquiera se molestan en disimular cuando les preguntan por ella en público sobre las posibilidades electorales que le ven de cara a las internas.
El último en proclamarlo fue Pedro Joaquín Amador, una de las caras más visibles del partido -nunca mejor dicho-, quien reconoció en una radio de la capirucha que la precandidata “no tiene carisma” para enganchar con su electorado.
Aun así, en vista de que el menú refundacional tampoco ofrece mejores opciones, reconoció que “obligatoriamente me tendría que ir con ella”, por considerarla, pese a todo, “una mujer seria e inteligente”, que además “tiene voz de mando”.
Insistió Pedro Joaquín en que no es que dude él de la capacidad de Ramona; sin embargo, “el carisma lo puede mejorar”; nada que ver con lo que opina, por ejemplo, del expresidente azulejo Ricardo Maduro, a quien dijo haberle echado el voto en 2001.
Y sí, porque resulta que Amador, horas antes, en otro medio capitalino, también había reconocido que en sus inicios era él un cachureco de mera cepa: “Antes del golpe de Estado yo era nacionalista”, una filiación que dijo haber heredado de su mami.
Tan cachureco afirma haber sido que no vaciló a la hora de reconocer que fue Maduro un presidente “muy bueno”, tanto así que aún a sabiendas de que sus palabras le pueden agenciar el desprecio de los refundidores, dijo que es algo que “no lo puedo negar”.