PARTIDOS LE METEN NITRO A SUS INSCRIPCIONES
De corre corre andan ya los partidos, metiendo gente a lo loco en sus planillas, pues saben que de no hacerlo se pueden ir chucos, ya que el plazo para inscribirse para las internas se les cierra hoy, según les calendarizó el CNE desde hace meses.
A ojo de buen cubero serán 3 mil y pico los precandidatos, en los distintos niveles electivos, los que le entrarán a la contienda, programada para el 9 de marzo del año viniente; todos ellos repartidos entre la docena de movimientos de los tres partidos que se la rifarán para elegir a sus nominados en esa instancia.
Algunos, como el cachureco Papi y el colorado Cálix, solventaron de volada sus trámites hace un par de días; pero el resto esperará hasta este viernes para hacerlo, como buenos hondureños que son, pues saben que tienen hasta la media noche para presentar sus solicitudes a sus partidos, dirigidas de refilón al CNE, que es el que lleva la voz cantante.
En fin, que las listas quedarán así: por un lado, los azulejos, que con cinco son los que más llevan, pues además del citado Papi también van la exprimera lady Ana, el diputado Jorge Zelaya, el chepo Isaías Barahona y los desconocidos Carlos Urbizo y Mario Facussé.
Les siguen en número los colorados, con los recién fichados Nasralla y Cálix como favoritos, y acompañados en la lista por Maribel Espinoza y el troyano Luis Zelaya, como tercera y cuarto en discordia, aunque este último ande diciendo que la guayaba se la quedará él.
Y por último están los refundidores, cuyo lado oficialista ha tirado la casa por la ventana a favor de Rixi Ramona, a quien han tenido a boquita qué querés, con todo el aparato estatal a su favor, mientras que, a Rasel Tomé, que es el otro, no le han regado demasiado maíz.
Y para darle viento al parapeto dispondrá el ente electoral de los 1,492 millones de pesos que le aprobó el CNE, a los que habrá que sumar más adelante otra millonada para las generales, agendadas para noviembre del mismo año, de donde finalmente saldrá el tronco donde se rasca el buey, que se echará al lomo el encargo de gobernar a la ingobernable Honduras.