Panorama desalentador para los pobres
Un reciente estudio del Banco Mundial, confirmó que las acciones orientadas para reducir la pobreza en el mundo, no están dando los resultados esperados, o por lo menos no como se proyectaba. Poner fin a la pobreza sigue siendo un importante desafío a nivel mundial. Hoy en día, casi 700 millones de personas en todo el mundo viven en la pobreza extrema y subsisten con menos de USD 2,15 al día.
Se redujo la esperanza para los más pobres. Después de décadas de reducción sostenida de la pobreza, un período de conmociones y crisis superpuestas dio lugar a alrededor de tres años sin avances, entre 2020 y 2023. De acuerdo con el BM, al ritmo actual de progreso, el mundo no alcanzará el objetivo global de poner fin a la pobreza extrema para 2030 y, según estimaciones, casi 600 millones de personas seguirán debatiéndose en la pobreza extrema en ese momento.
La pobreza extrema se concentra en lugares donde será más difícil erradicarla: los países menos desarrollados, las zonas afectadas por conflictos y las zonas rurales remotas. Las perspectivas son también desalentadoras para casi el 50 % de la población mundial que vive con menos de USD 6,85 al día, el indicador utilizado para los países de ingreso mediano alto.
Los impactos de la pobreza afectan en mayor grado a los más vulnerables. De acuerdo con un informe reciente del Banco Mundial y Unicef, los niños tienen más del doble de probabilidades que los adultos de vivir en la pobreza extrema. Representan más de la mitad de las personas que viven en la pobreza extrema; sin embargo, su proporción en el total de la población es de solo el 31 %.