PAÍS DE “LARGOS”

Es Honduras un potrero donde el que no corre, vuela. Donde impera siempre y a toda hora la ley del más vivo, donde la chusma parece competir sin descanso en una carrera permanente y contrarreloj para demostrar quién es capaz de llevarse el gato al agua con mayor rapidez y sigilo.

Se trata de una tierra caída en desgracias de todo tipo, casi olvidada por Dios (y con razón), pues sobradas muestras pasan dando de ser un lugar propicio para el declive y la degradación personal y colectiva a todos los niveles.

Pasó en la CA-5, donde chocaron un turismo y un bus, que dejó el saldo de una fallecida y un grupito de aprovechados abalanzándose sobre sus pertenencias sin dar señales de respeto, demostrando sin vergüenza alguna que son más largos que 500 pesos de chorizo y que nada ni nadie los detendrá para demostrar su inmundicia.

Un país de al alagartados que venden su consciencia al mejor postor, pues hay que dejar clarito lo mucho que se le entiende al trámite, porque andar de jeta abierta dejó de ser una opción hace mucho tiempo.

Pero es esa una condición de la que se agarra no solo el más muerto de hambre sino también el de más alta alcurnia, insertado generalmente en una clase política podrida y corrupta que día a día predica con el peor ejemplo.