OTRO JALÓN DE OREJAS A XIOMARA
De nueva cuenta un grupito de cinco países díscolos de la Celac le tuvo que enseñar el abecé de la diplomacia latinoamericana a la comandanta Castro por andar metiendo la cuchara donde no debe.
Con el reglamento en la mano, le mandaron a decir mediante un comunicado que deje de meterse en camisa de once varas, pues está puesta en el cargo para cumplir un trámite y todo lo que se haga o quiera hacer en nombre del organismo debe hacerse por consenso y no a la brava, como acostumbra ella en el potrero nacional.
El comunicado, en el que curiosamente no la nombran nunca por su nombre sino solo por su cargo, además la llaman a guardar sosiego y dejar de hacer el ridículo con sus interpretaciones parciales, pues no está en Casa Presidencial.
Y es que está ella malacostumbrada a proceder con las patas, tal y como hace en el terreno local, pues aprovechó la reunión reciente con los jefes de Relaciones Exteriores de la región para meter la cuchara en el pleito que se tienen México y Ecuador por el asalto a la embajada tricolor en Quito la semana pasada.
Le dijeron que cualquier vaina que se analice o diga en nombre del grupo, debe hacerse con el consentimiento de todos ellos y no solo con el suyo y sus zurdos compadres; algo que aplica también para la cumbre que citó sin consulta previa para el próximo viernes.
Así las cosas, le falta cuero por pelar a la comandanta, que, si ya daba muestras de incompetencia en el terreno local, su proceder en el regional está haciendo sonrojar al pueblo catracho, que agacha la cabeza cada vez que la ve impulsada con ganas de un protagonismo para el que sencillamente tampoco está preparada.