ANA NO SE QUIERE RENDIR
Pese a la cocción definitiva del tamal de su marido en Nueva York, que acabó con la sentencia de 45 años en el mamo para él, su mujer Ana García insiste en no rendirse, pues de volada convocó a los medios en una conferencia de prensa donde sus primeras palabras fueron: “Mi esposo es inocente de todos los cargos”.
Y es que no parece haber manera humana de que la ex primera lady dé su brazo a torcer, pues pese al calvario que le ha tocado comerse desde la extradición de su amado indómito hasta la referida sentencia, sigue ella firme, creyendo en la inocencia de su cónyuge a quien pone como víctima de una conspiración.
Acompañada de sus hijas, de su suegra y de un puñado de nostálgicos del juanorlandismo, se presentó ella con el rostro desencajado para insistir en que todo el asunto no es más que una “injusticia” bien montada que, sin embargo, no la hará retroceder con su idea de que su mariachi es inocente y volverá.
“Quien combatió a los delincuentes enfrenta una pena mayor que los asesinos más terribles que ha tenido Honduras”, dijo ella con sobrada razón, pues los antecedentes dan fe de la buena vida que se andan echando ahora algunos narcos a quienes él mismo autorizó volar en DEA Airlines.
“Juan Orlando fue arrancado de nuestro hogar, sometido a un proceso plagado de irregularidades y condenado sin pruebas contundentes. Es desgarrador como familia”, insistió, ante el asombro de propios y extraños, que extraían un titular tras otro de sus palabras.
Pero bueno, que una cosa es lo que ella diga o crea, y otra muy distinta es lo que allá en el norte se esté cociendo en torno al tema, porque los 45 años van porque van, y las posibilidades de que esa cifra se reduzca son casi tan inexistentes como la tranquilidad de los energúmenos que acá en Honduras están relacionados con el caso, pues andan ya temerosos de ser “quemados” por el hombre.