OBREROS CRUZAN LOS DEDOS POR AJUSTE SALARIAL
Luego de meses de esperar una respuesta que nunca llegó, las centrales obreras habían anunciado acciones para exigir el ajuste salarial. Sin embargo, en un giro inesperado, el gobierno los llamó a dialogar el próximo lunes, lo que ha llevado a los trabajadores a poner en pausa sus protestas.
¿Será esta la señal de que el gobierno finalmente se acordó de los 80 mil trabajadores afectados, o solo un nuevo capítulo en la novela del “diálogo sin resultados”?
Josué Orellana, vicepresidente de la CGT y también de las Enfermeras Auxiliares, dejó claro que la paciencia se está agotando. Estamos casi en marzo y seguimos esperando. Necesitamos voluntad política, no discursos bonitos, declaró.
Según Orellana, entre los trabajadores en la cuerda floja están 7 mil enfermeras auxiliares, quienes, al parecer, deben seguir atendiendo pacientes con salarios de hace años mientras los altos funcionarios disfrutan de sus sueldos de lujo.
Pero la verdadera joya de la corona, según el dirigente, es la gran diferencia entre obreros y diputados. “A cualquier trabajador que falte tres días lo despiden, pero a los diputados se les paga por no hacer nada. ¡Qué lindo país!”, ironizó. Incluso sugirió que, si los obreros tuvieran el mismo sistema de asistencia que los congresistas, habría más días libres que feriados nacionales.
El gran temor de los trabajadores es que la reunión del lunes sea solo una estrategia para calmar los ánimos y no una verdadera negociación. “Esperamos que no nos llamen solo para disuadirnos. Ya basta de cuentos, necesitamos el ajuste salarial de una vez”, sentenció Orellana.
Mientras tanto, los trabajadores siguen esperando, con la esperanza de que, el “gobierno del pueblo” actúe en favor del pueblo… y no solo de los que viven en oficinas con aire acondicionado.