NO LES CAE EL VEINTE A POLÍTICOS
Al parecer, en el club exclusivo de los políticos hondureños, el desarrollo del país es un tema para otro día, o quizás para la siguiente vida.
Mientras tanto, se entretienen peleando como si no tuvieran responsabilidades. O como dirían los catrachos les vale maceta.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Karim Qubain,Qubain, siempre con una sonrisa nerviosa y un ojo puesto en la próxima inversión que no llega, criticó la costumbre de los políticos de usar la amnistía como una especie de ‘pase gratis’ para sus amigos en problemas con la ley.
“No creo que sea factible”, dijo con tono de quien ya sabe lo que se viene, “porque cada vez que un nuevo gobierno entra, querrá favorecer a los suyos que han sido condenados o enjuiciados, y eso no puede convertirse en una costumbre. La política hondureña está llena de sorpresas… como que el sol sale mañana.
Qubain insistió en que respetar las leyes del país es algo así como una buena idea. “Cuando hay normas claras, todo va bien y hay más inversión.” Eso suena genial, hasta que recuerdas que la claridad en las leyes es más un mito urbano que una realidad en estas tierras. “Los gobiernos deben respetar lo que esté bien o mal de sus antecesores”, añadió.
Las ZEDE: el otro campo de batalla
No podía faltar el tema caliente de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE). Estas zonas, aprobadas por un Congreso Nacional que parece tener más vidas que un gato, ahora están siendo cuestionadas por su constitucionalidad. “Si las declaran inconstitucionales, nos toca preparar la billetera para indemnizar a los inversionistas”, advirtió Qubain. Porque, claro, cambiar las reglas del juego una vez que los inversionistas ya están dentro es algo tan típico como que llueva en invierno.
El presidente de la CCIC sugirió que, si las ZEDE no pueden seguir expandiéndose, al menos las que ya existen deberían poder operar bajo un acuerdo negociado. Una sugerencia razonable en un país donde la razón, buena, tiende a tomarse vacaciones prolongadas.
En resumen, mientras los políticos siguen peleando en su propia burbuja, Qubain nos recuerda que el desarrollo del país y la confianza en la inversión siguen siendo ideales lejanos. Porque a ellos no les cae “el dayme” o simplemente no les importa el país por eso se necesita gente que quiera estas pobre Honduras, concluyó.
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