NI SESIONES NI NADA QUE SE LE PAREZCA
Si algo se le ha de reconocer a Luis Redondo Guifarro es que ni parpadea a la hora de mentir, cualidad que sin duda le ha valido para afianzar su posición dentro el gobierno refundidor. Y es que aunque sabía que nadie le creería, insistió en que si no ha habido sesiones este año es porque no han terminado de remodelar el salón, cuando todo mundo sabe que es por su ineptitud a la hora de lograr consensos con las bancadas.
O sea, que los que pensaban que la sesión de este jueves 23 de enero iba a romper la sequía de este inicio de año en el Congreso, ya pueden sentarse a esperar, porque prisas no hay ninguna, ya que al rechoncho no se le ve por dónde pueda convencer a colorados y cachurecos para que le apañen el presupuestón que la refundación le encargó aprobar, y que la oposición no acepta por las mañosadas que lleva implícitas.
“Dado estos cambios, hemos tomado la decisión de mover la sesión que se había programado para el jueves, y la primera sesión sea la instalación de la cuarta legislatura” este mismo sábado, 25 de enero, en la que al menos aseguró que no intentará (porque no puede) desarrollar ni aprobar decretos de ley.
Pero a ver cómo le va con la idea, porque el salón legislativo sigue patas arriba con la dichosa remodelación que le está haciendo, y que no ha finalizado pese a los dos meses y fracción que llevan ahí sin sesionar, lo que da a entender que simplemente es una paja barata que está empleando para no tener que reconocer abiertamente su incompetencia.
Y como tampoco es de los que dan su brazo a torcer cuando sabe que metió la pata, ahí voló en una conferencia de prensa que convocó, a echar el clavo a los opositores, a los que reprochó haber echado supuestamente el culo al charral luego del acuerdo al que habían llegado en diciembre: “Desde el 19 de diciembre teníamos consensos para aprobar Presupuesto General, sin embargo, por una posición antagónica de los candidatos del Partido nacional y Partido Liberal es que no se aprobó”.
Afirmación que sin embargo fue tirada por los suelos y agarrada a patadas por Beatriz Valle, diputada colorada que negó tal falacia, afirmando que “nunca ha habido consenso” porque nunca hubo voluntad por parte de la refundación de ceder en algunos puntos de la propuesta, considerados “inamovibles” por el vice Hugo Noé Pino, según señaló.
Pero independientemente de los dimes y diretes, lo cierto es que en lo que va de 2025 el calendario de sesiones legislativas no se ha estrenado, sobrepasando ya más de un mes desde la última sesión del 18 de diciembre, que, sumado a las repetitivas parálisis registradas en ese poder del Estado, y que siempre han sido propiciadas por la incompetencia de Redondo, estamos hablando, sin lugar a dudas, del peor Congreso Nacional en lo que llevamos de vida democrática. Y tan contentos.
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