¡NI ELLOS SE LA CREEN!

No hay día que la refundación cese en su empeño de querer darnos atol con el dedo, por inverosímil que sea la casaca de turno que nos quiera clavar, pues bien dicen que las mentiras, cuando se repiten un cachimbo de veces, acaban pareciéndose a las verdades.

Y si no que se lo pregunten a Eugenio Sosa, el del INE, que anda diciendo que la tasa de catrachos deschambados bajó del 9% al 6% gracias a la súbita sacudida de la varita mágica refundacional, que dice que convierte en oro todo lo que toca.

Porcentajes que significan, a ojo de buen cubero, haber pasado de 350 mil a 250 mil deschambados, y todo ello en menos de lo que canta un gallo. Que de haber sabido que la cosa era así de fácil, seguramente los cachurecos no habrían puesto tanto empeño en explicar su fraude del 2017.

Pero dice Sosa estar convencido de que su mentira es cierta, aunque solo sea para sus adentros, ya que, con tal de sustentarla, dijo también que el bienestar y la distribución de la riqueza han sido las claves del éxito. Y todo ello dicho sin reírse, para no levantar sospechas de que sus aseveraciones son también parte del show.