NASRALLA NO QUIERE CEDER
Las piezas del tablero siguen moviéndose en el búnker colorado, donde según palabras del Pollo Contreras, es nada más cuestión de tiempo que inscriban oficialmente a Jorge Cálix, y antes que él a Salvador Nasralla, que sigue embrecado con la idea de comandar él las tropas y no volver a ceder jamás la batuta, pues no quiere que le vuelvan a ver la cara de ingenuo.
Recientemente se reunieron ellos tres en un fufurufo restaurante de San Peter, donde también llegaron Yani Rosenthal, Pedro Barquero, Jhosy Toscano y Darío García, el ex de Copeco que la comandanta Xiomara mochó por su filiación con los “calixtos”. Ahí, al calor de una parrillada, analizaron todos ellos las posibilidades del partido de cara a las internas, pero sin llegar a un acuerdo definitivo que complazca a todos por igual.
“El Partido Liberal está haciendo todo el movimiento en el ajedrez político a efecto de poder amalgamar una sola candidatura o empezar a hacer todos los arreglos para la inscripción, tanto del abogado Cálix como del ingeniero Salvador Nasralla”, dijo el Pollo, que es el único que ha querido referirse al tema sin que, por ahora, haya despejado las dudas en torno a sus aspiraciones de continuar en la “muni” de San Peter o de buscar también la guayaba presidencial.
En fin, que, ante el exceso de pretendientes a la guayaba, ahora el problema de los colorados consiste en ponerlos de acuerdo a todos para salir luego en manada a conquistar los votantes necesarios que les permitan acceder a una guayaba que no huelen desde hace ya 15 años, con el interino Micheletti en la era “post golpe”.
El asunto es que los cinco precandidatos en contienda parecen estar convencidos de tener sus posibilidades, por lo que se antoja una contienda electoral reñida pero igualmente de compadreo, pues no parece haber obstáculos insalvables entre los intereses de uno y otro, por lo que todo apunta a que tendrán que ser las urnas las que decidan quién de ellos se echará el encargo al lomo, en cuyo caso contará, sí con el respaldo del resto, pues hoy más que nunca parece estar el Partido Liberal en condiciones de creer en sí mismo.