MUCHAS PIÑATAS, NINGÚN CONFITE
La frase de la Semana Morazánica se la mandó José Luis Moncada, el dirigente colorado, que haciéndose eco de los constantes viajecitos al exterior emprendidos por la presidenta del gobierno refundidor, dijo acertadamente que “Xiomara no se pierde ninguna piñata, pero no trae confites”.
La metafórica alusión a la mandataria se dio a razón de la reciente visita que realizó a México, que estuvo precedida por otra a la USA y por muchas más, en los meses anteriores, a Colombia, República Dominicana y Emiratos Árabes, por citar solo tres ejemplos; todos ellos a bordo de un jet privado que le saca 3,700 dólares por cada hora de uso.
La crítica de Moncada, no obstante, también apuntó a la razón de esas visitas; concretamente a la que hizo a Nueva York, donde ante la asamblea de la ONU se voló ella un discurso que “aleja la inversión, porque el inversionista busca estabilidad política, social y económica”, y nada de eso garantizó la mandataria cuando empezó a defender a ultranza a sus pícaros amiguitos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, donde lo que menos existe es inversión foránea.
Pero también se refirió José Luis a los recientes cierres de maquilas en suelo catracho, por los que el gobierno ni siquiera se ha molestado en pronunciarse, ya que atribuye él la espantada a que esas empresas encuentran “otras alternativas en otros países, donde se les garantiza seguridad jurídica, ciudadana y económica”, cosa que acá no.