MOVIDA DIPLOMÁTICA
La presidenta Xiomara Castro ha enviado una felicitación a Vladimir Putin por su “convincente victoria” en las elecciones rusas. ¡Qué gesto tan desinteresado! Es reconfortante ver cómo los líderes mundiales se apoyan mutuamente en tiempos de “democracia”.
No es sorpresa que Putin haya ganado con holgura, ¿quién se atrevería a desafiar al hombre que cabalga sobre osos semidesnudo? Ni siquiera la guerra en Ucrania o las sanciones económicas occidentales pudieron empañar su brillante triunfo.
¡Claro, cómo podríamos olvidar que reformó la Constitución para asegurarse otros seis años en el Kremlin! ¡Eso sí es democracia en acción!
No cabe duda de que la felicitación de Castro es un ejemplo brillante de solidaridad entre líderes mundiales. ¡Qué inspiración! Seguro que Putin apreciará el gesto y tal vez le envíe un oso de peluche gigante como muestra de agradecimiento. Porque, al fin y al cabo, en el mundo de la política, todos somos amigos, y si somos de izquierda mayor solidaridad.