MEZQUINO JEFE DE LA AMHON

El soberbio y prepotente jefe de la AMHON, el tal Nelson Castellanos, volvió a sacar lo más florido de su mezquindad al restarle méritos a la enorme labor de Shin Fujiyama, que en son de paja hace más que el propio gobierno; pues según él, lo que logra el querido japonés con sus obras es “invisibilizar la inversión municipal o la inversión del gobierno”.

Así, tal y como lo lee, como si tuviese él siquiera la altura moral para ponerse tú a tú con Shin, al que además se refirió como “chino”, con tono despectivo e irrespetuoso. “Pero respetamos y le agradecemos” dijo después, para matizar, consciente de la metida de pata que acababa de dar.

Asegura el parasitario burócrata que lo de Shin es más ruido que nueces, ya que es el gobierno de su jefa Xiomara el que lleva la batuta con las escuelas, de las que llevan un registro y en las que han invertido, según él, “mil millones de lempiras entre todos los alcaldes, sin distinción de colores políticos”.

Datos y cifras lanzadas a la garduña, por si acaso le pega a alguna, pues solo es cuestión de darse una vueltecita por todas ellas para comprobar la penosa realidad en que las mantienen, lo cual los obliga a apropiarse después, con todo el descaro, de lo que ya hizo en ellas el japonés.

Tal es el cinismo de Castellanos, que hasta se atrevió a decir que muchos alcaldes cachurecos y colorados “están agradecidos con la presidenta Xiomara” por su infinita misericordia demostrada en pro de la Educación, aflojándoles billete a lo loco para que mantengan tocaditas las escuelas.

Eso fue lo mejor que se le ocurrió decir cuando se le cuestionó por la placa que los bárbaros de Educación mandaron instalar en Ocotepeque, en una escuela reparada no por ellos sino por el propio Shin, justificando el descaro al decir que “todo funcionario público instala una placa para marcar historia”.

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