MELVIN CEVALLOS VA POR LA GUAYABA

En medio de todo el desbarajuste generado por la inscripción de movimientos políticos en la sede de Libertad y Refundición, hubo un hombre que brilló con luz propia sobre el resto de los ahí presentes: Melvin Cevallos, el líder de los virulentos colectivos de Libre que amenazó a propios y extraños cuando dijo que aún quiere ser alcalde de la capirucha.

Una aspiración para la que dijo haber inscrito ya su papeleta, y que la llevará adelante por medio de la corriente interna Movimiento Esperanza Libre (MEL), cuya abanderada presidencial es Rixi Ramona. Una aspiración, además, por la que “seguimos trabajando”, según reveló, ya que entiende el líder colectivista que “el pueblo hondureño va a entender que lo que nosotros queremos son mejoras para cada uno de los capitalinos”.

Luego se enojan todos ellos cuando el populacho los apunta con el índice por agarrar de changoneta la politiquería, pero es que no hay manera humanamente posible de no arrancarse las greñas pensando en que Cevallos habla en serio respecto a sus aspiraciones electorales.

Y es que el hombre podrá ser un revoltoso, pero tampoco se duerme en los laureles, pues aseguró que ya está “trabajando con proyectos” para hacer “microempresas y poder ayudar a la gente en lo que esté a nuestro alcance”; que de ser cierto ya habría hecho más que el Perro Amarillo en los dos años y medio que lleva soplándosela a dos manos en Casa Presidencial.

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