MEL SE ECHA UNA DE VAQUEROS
El comandante vaquero, Mel Zelaya, decidió echarse una de vaqueros con tal de no reconocer que retirar la denuncia del tratado de extradición no es más que cumplir la orden que les dictó desde la USA el chele Donald Trump, y no un “acuerdo” basado en principios de “respeto mutuo y reciprocidad” como salió diciendo en X.
Y para no reconocer tampoco que el haber acatado la decisión fue cuestión suya, atribuyó a su señora esposa haber dado marcha atrás con el asunto, que favoreció que el tratado finalmente no pegara el porrazo el 28 de febrero, como estaba previsto, sino que mas bien extendiera su vigencia hasta el 27 de enero del año que viene.
Pero es el comandante un hombre astuto como pocos, al menos a su manera, pes en el mismo tuit también repartió halagos para su delfina Rixi Ramona Moncada, ya que según él fue ella, con su reciente visita al imperio en su condición de ministra, la que arrancó el acuerdo a la administración trumpista.
Dicho esto y consumada la reversión de la denuncia del tratado, ya nada más falta por saber qué fue exactamente lo que acabaron aceptando para darle una vuelta al timón y retroceder con su majadería, pues las evidencias incriminatorias contra su hermano Carlón seguirán estando ahí, haya o no haya tratado.