MEL CIERRA FILAS CON LA PRESI

Otro que no podía perderse la fiesta tras la amenaza refundacional de poner fin a las operaciones gringas en la base militar de Palmerola es Mel, que como era de esperarse no titubeó ni un segundo en cerrar filas y ponerse del lado de su mujer, pues a fin de cuentas, según los más cizañosos, es él quién dicta la pauta desde Casa Presidencial.

Aseguró el comandante vaquero que la decisión de Xiomara Castro de llamar al diálogo a Trump es “lo correcto”, porque, aunque el magnate ande amenazando con deportar a miles de catrachos desde el norte cuando asuma el poder, las relaciones del gobierno refundidor con el tío Sam, según él, son cachimbonas: “Aún con el tema de migración y los temas económicos y financieros, tenemos una buena relación”, dijo.

En tal sentido y medio disimuladón, dio a entender él que la amenaza de expulsar a los gringos de la base Soto Cano es necesaria, aunque ciertamente suene más como un chantaje que como una amenaza propiamente dicha, pues cuesta imaginar que la reacción del chele Trump en caso de que Xiomara cumpla su amenaza vaya a ser la de cruzar los brazos y sentarse a lloriquear.

En cualquier caso, demostró Mel que bajo su apariencia de campesino superado es un hombre de estrategias y diplomacia, cosas que adolecen sus lacayos, que desde que Xiomara dijo lo que dijo se han dedicado a ventilar todo su resentimiento y complejos contra el imperio, al que señalan como culpable de la triste realidad en la que el gobierno al cual pertenecen nos mantiene sumidos.