MÁS CASACA CON LA CICIH

Ochocientos cuarenta y cinco días de gobierno refundacional han pasado ya y la promesa de la mentada CICIH sigue sin cumplirse, al tiempo que sus promotores continúan inventándose cualquier casaca para justificar sus mentiras.

Se les llenaba el pecho jurando que la comisión internacional vendría sí o sí de la mano de la refundación a contarle las canas a los “pandos”, que convirtieron la corrupción en su forma de vida, pero tras dos años y pico agarrados de la guayaba, los “pandos” no solo siguen libres, sino que han proliferado a vista y paciencia de su propio gobierno.

Y es que a estas alturas lo único que parece seguro es que en las próximas semanas ampliarán otra vez el memorándum de entendimiento, que les ha servido para seguir dándole atol con el dedo a todos los pobres incautos que les confiaron el voto en 2021.

“Esperamos nos respondan a nuestros últimos comentarios y tener una próxima reunión. La idea es que lo más pronto posible se pueda suscribir este convenio”, se justificó el canciller Enrique Reina, que ve en la dichosa ampliación el clavo ardiendo del cual agarrarse para que su incompetencia no le salpique la cara.

Y eso que habrá que esperar a junio para la renovación, que seguro será de seis meses más; y así sucesivamente hasta que se acerquen las votaciones y vuelvan ellos a prometer lo mismo, solo que esta vez en nombre de su precandidata Rixi Ramona, que, dicho sea de paso, conforma la comisión de negociadores para la supuesta llegada de la comisión.

“Este es un tema muy delicado, que un organismo internacional participe en la gestión de la justicia criminal de un país no es una decisión que se toma en una o dos semanas”, llegó a decir convenientemente el canciller, pues es algo que ya sabían y aun así siguieron con su promesa.

Se trata, pues, de un ejercicio de cinismo sin precedentes, que los ha obligado a hacer malabares para mantener viva la llama de la esperanza de la llegada de una CICIH que a lo mejor no llega porque a algunos personajes siniestros no conviene, y no por falta de diálogo o exceso de trámites.