MARTELL, A LO POWER RANGER
En el más reciente capítulo de la telenovela política hondureña, “No tengo vergüenza ni amor propio”, el colorado Eduardo Martell creyó que era una idea genial promocionar su precandidatura a diputado por Francisco Morazán lanzando a las redes un minivideo al más puro estilo de los Power Ranger.
Ahí, el consentido del troyano Luis Zelaya, se asoma por el recuadro de la pantalla en plan Jason, el líder del grupo, vistiendo el mismo rojo intenso que lucía el superhéroe de ficción, y con el número 24 sobresaliendo del pecho, que es el número de casilla que ocupará en la papeleta.
Pero la vergüenza ajena no acaba ahí, ya que no contento con el bochorno inicial, de inmediato el soldado luisista da dos pasos al frente y, con una mueca facial perfectamente sincronizada con sus brazos entrelazados, en plan macho alfa, deja caer una mirada coqueta que en su imaginación se traducirá el apoyo irrestricto del voto femenino.
Y es que al final del clip, habiendo soltado todo su voraz instinto ‘bradpittiano’, Martell asoma discretamente una sonrisa que, más allá de toda broma, no dejó a nadie indiferente, aunque no precisamente por su toque seductor, sino más bien por la grima que provoca entre quienes tienen el dudoso honor de verlo completito, desde el primero hasta el octavo segundo.