MARIO PÉREZ AL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS

El próximo 12 de diciembre, a las 10 de la mañana, las autoridades sientan en el banquillo de los acusados al diputado Mario Pérez. Todo por andar de bravucón sacando armas de fuego, como si estuviera en sus tiempos de cachurecadas.

Aunque el parlamentario jura que todo fue en defensa propia y en un momento donde vio amenazada su vida y la de sus compañeros. La pregunta es qué hace un diputado armado en pleno Congreso Nacional. Menos mal, la cosa no se le fue de las manos y no ocurrió una desgracia.

Ojalá el diputado aprenda la lección, porque lo cierto es que nadie puede andar por ahí armado. Sin embargo, la crítica a las actuales autoridades y los flamantes fiscales interinos es que no son parejos con la justicia, porque unos sí y otros no.

Ese es el clamor de los cachurecos, porque si bien es cierto Pérez actuó mal en un momento de turbulencia, quienes ordenaron cerrar los portones son igual de culpables y no se oye padre.

Calladitos, ciegos y sordos salen los fiscales, cuando se acusa a Redondo y su pandilla de haberles hecho la encerrona a los diputados de la oposición.

De cualquier forma, lo cierto es que luego que fue admitido el requerimiento fiscal que presentó el Ministerio Público (MP), en contra del diputado Mario Pérez, ahora este debe enfrentar la justicia.

Se recuerda que las amenazas de parte del diputado Pérez fueron en contra de un guardia de seguridad del Congreso Nacional. En ese mismo escenario fue que le abrieron la cabeza al diputado Antonio Rivera Callejas.

En este caso, desde el pasado 22 de noviembre que se realizó un pleno, se designó a Francisca Villela como juez de la causa preparatoria.