MALAS NOTICIAS PARA LA REFUNDACIÓN

Los gélidos vientos que soplan desde el norte no auguran buenas noticias para el gobierno catracho de la refundación, por más que anden hablando de respeto y cordialidad en las relaciones que esperan tener con el recién electo Trump, quien acaba de elegir para el cargo de secretario de Estado a Marco Rubio, el senador por Florida que los criticó con dureza cuando decidieron eliminar unilateralmente del tratado de extradición.

Hablamos de un político de origen cubano perteneciente al ala más conservadora de los republicanos, que estará a cargo, nada más y nada menos, que, de la política exterior gringa, que tiene pinta que cuando Trump agarre la guayaba en enero no le aguantará mucha paja a los que quieran pasarse de vivos con el Tío Sam, y es ahí justamente donde salta el clavo para el castrozelayismo.

“Por más de un siglo, el tratado de extradición entre EE.UU. y Honduras ha ayudado a ambos países a combatir el tráfico de drogas y de humanos. Me uní a la congresista María Salazar y a un grupo de colegas condenando la decisión de la presidenta hondureña Xiomara Castro de terminar con este importante tratado” escribió en X el 17 de septiembre.

Un posteo que definitivamente envejeció de buena manera, porque desde aquella fecha hasta ahora ha corrido agua por el río, ya que una cosa es que Rubio haya dicho eso siendo senador, y otra muy distinta es que lo piense ahora que es el mero toro de la política exterior gringa, que se dice dispuesta a acabar con unos cuantos males en la región, entre los que por supuesto está el narcotráfico.

Y es ahí justamente donde se acrecienta la canillera de los de la refundición, o mejor dicho a los del familión, pues a razón de la revelación del narcovideo de Carlón es que oportunamente denunciaron ellos el tratado, por lo que todo parece indicar que con el renovado Marco Rubio las cosas se les podrían acabar torciendo.