LUIS Y SEGURA TIENEN CITA
Como para que dejara de joder, un juez decidió aceptarle la querella al precandidato colorado Luis Zelaya, que se presentó en el Juzgado de Letras en la capirucha a topar a su correligionario Mario Segura por dizque andar difamándolo.
Ahí mismo el juez lo citaron, junto con su querellado, para el 13 de agosto a buen 9 de la mañana, para ver si resuelven las cosas hablando, como gente adulta, en vez de andar montando numeritos con los que Luis lo que probablemente busque solo sea atención mediática de cara a las internas, donde jura él que tiene posibilidades.
“Los magistrados encontraron indicios de los delitos sobre los cuales se presentó la querella, cuatro delitos de difamación”, dijo Luis a la salida, consciente que de algún modo logró su cometido aunque la jugada jamás tendrá repercusiones para Segura, por mucho que diga que tendrá éste que retractarse o presentar las pruebas de los cheques que asegura que Luis recibe de sus patrocinadores en Casa Presidencial.
Pero Segura es zorro jugado y le salió por la tangente, haciendo ver a su querellante como un niño chillón, pues según dijo, todo el show es porque “a don Luis le caigo mal por alguna u otra razón”, cosa que no es reciente sino “de hace mucho tiempo”, pero que de todos modos se la sopletea porque “vamos a salir del maíz picado”.
Y es que dice el jefe de la bancada colorada no entender el afán de Luis de andar pensando en él tan a menudo, ya que “a mí me gustan las mujeres”, pero que si tanta es la bulla del precandidato, le cerrará el pico en los juzgados, donde asegura que “vamos a manifestar” al juez que lo que ha dicho de Luis no es difamación sino la puritita verdad.