LUIS REDONDO, EL OPORTUNISTA
Como el buen oportunista que siempre ha sido, Luis Redondo no tardó mucho en salir a sacar pecho con la captura del presunto narco, Mario José Cálix Hernández, alias “Cubeta, atribuyendo la aprehensión al dichoso estado de excepción que sus amos le mandaron aprobar en noviembre de 2022, y que tras repetidas ampliaciones han podido mantener hasta la fecha, sin ningún resultado positivo que lo justifique.
“Esta acción y otras no hubiesen sido posibles sin la aprobación de la suspensión de garantías constitucionales establecidas en la Constitución de la República en los artículos 69, 78, 81, 84, 93 y 99”, dijo con total cinismo en X, donde sus amables seguidores se encargaron de restregarle no solo su cinismo, que es ya digno de estudio, sino también sus fracasos al frente del Legislativo, que son ya unos cuantos.
A “Cubeta”, por quien ofrecían 1 millón de recompensa, lo agarraron el viernes 21 de junio en un cerro olanchano, consabida tierra de narcos, luego de que el pasado día 14 el gobierno refundidor aprobara un nuevo experimento, al que osaron llamar “Soluciones Radicales Contra el Crimen”, anunciado con toda la pompa en cadena nacional y que consiste, básicamente, en hacer toda la bulla posible para dar la impresión de que están haciendo cosas.
“Esta captura ha sido efectuada en el marco de las medidas establecidas e implementadas por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), donde aprobamos de manera unánime el Plan Nacional de Seguridad “SOLUCIÓN CONTRA EL CRIMEN” (SCC)”, agregó Redondo en su tuit, como sintiéndose parte del éxito de la captura mientras se rascaba la panza en su despacho.
Y será el azar o será el sereno, pero la apuesta, de momento, les está saliendo, y no precisamente por las diligencias de Redondo, que ya se sabe que no existen, sino porque es la de “Cubeta” la primera captura de relumbrón de los refundidores, luego de que el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, montara otro de sus numeritos para revelar la lista de las 16 crías más buscadas del país, que son los que los gringos están pidiendo en extradición.