LOS GRINGOS LES PIDEN RECAPACITAR
El Departamento de Estado de los gringos aconsejó al gobierno de la refundición que se deje de niñerías y ponga la cabecita en remojo, pues las decisiones tomadas al calor de un enojo nunca conducen a buen puerto. En tal sentido, les pidió recapacitar sobre su decisión de finiquitar el tratado de extradición que los une.
“Urgimos firmemente al Gobierno de Honduras a reconsiderar esta decisión” dijo desde el norte un portavoz de la administración Biden, pues la extradición “es una valiosa herramienta de aplicación de la ley que ha beneficiado tanto al pueblo de Honduras como a Estados Unidos”, de tal modo que, si la decisión solo fue producto del enojo, aún están a tiempo de consultarlo con la almohada.
Sin embargo, en suelo catracho, que es terreno fértil para las especulaciones y conspiraciones de todo tipo, el rumor de moda es que la eliminación unilateral del tratado no es más que una estrategia del castrozelayismo, que estaría jugando con balón adelantado, curándose de sustos ante eventuales requerimientos de algunos de sus cabecillas, nombrados cada cierto tiempo en los narcorrelatos.
Pero bueno, ese es ya otro pisto, porque en lo concerniente a los gringos, dicen que siguen al pie de la bandera, comprometidos a echar maceta “para luchar contra el narcotráfico y garantizar que los criminales sean presentados ante la justicia”, cosa que en Honduras no pasa, mucho menos en los tiempos que corren, donde la dichosa justicia baila al son del dictado de Casa Presidencial.
De momento, “el tratado de extradición sigue en vigor”, como bien saben los gringos, pues aún quedan seis meses por delante para que se consume su extinción según el mandato refundacional. Mientras tanto, a ver qué sorpresas nos llegan por delante, porque si algo es seguro es que los gringos devolverán la afrenta.