LIQUIDACIONES DE BUEN CORAZÓN

En la muni de la capirucha como que el supuesto buen corazón va de la mano con la poca transparencia con que el gordito Jorge Aldana, su vice Carlenton Dávila y los 10 regidores de la Corporación rinden cuentas del billete que reciben a través del mentado “fondo rotatorio”.

En total, desde que agarraron ellos la guayaba en 2022 y hasta lo que llevamos del 2024, han destusado más de 67 millones de pesos, que destinaron en su mayoría a “ayudas económicas sociales”, que es la manera bonita que encontraron para evitar decir que repartieron el billete a lo loco y sin llevar registros de nada.

Solo al gordito Aldana se le asignan, por este concepto, 550 mil pesos mensuales, siendo el que se lleva la tajada más grande del pastel (con razón está como está), seguido de los 300 mil que le aflojan a Carlenton y los 150 mil que van a caer a la buchaca de cada regidor. Y cuando va usted a consultar el detalle del despilfarro, lo único que se escucha es el cricrí de los grillos.

Y es que las dos o tres facturas que allá a las cansadas presenta alguno de ellos para dizque maquillar el paradero del billete definitivamente no son suficientes para comprobar el paradero del mismo, haciendo que aquello que alguna vez se llamó transparencia sea misión imposible.

Esta manera tercermundista y de buen corazón de malgastar el pisto lo que provoca, a fin de cuentas, es un clientelismo político perro, que pone los pelos de punta a los capitalinos, sobre todo a medida se van acercando las internas.