LIBRE TIENE EL PAÍS EN REVERSA

Asustados andan muchos empresarios por la situación de país y ahora no les queda más que desahogarse en las redes sociales como es el caso del expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Eduardo Facussé Salomón, quien una vez más sacó la artillería pesada para criticar a la administración actual, dejando claro que lo que antes era una “narcodictadura” ahora se ha convertido en una “narconovela” donde el país va hacia atrás más rápido que un cangrejo.

Facussé, con tono de decepción que solo se compara con el de un padre viendo a su hijo repetir año escolar, acusó al gobierno de haber traicionado la confianza del pueblo. “Un país entero se unió para sacar a una narcodictadura y, ¿qué obtuvimos? Retroceso en la economía, democracia y justicia, con una buena dosis de nepotismo y soberbia ideológica para aderezar”, escribió el empresario en su cuenta de X, con el estilo directo de quien ya no tiene pelos en la lengua.

Y es que, según Facussé, en lugar de llevar al país a la tan prometida tierra de leche y miel, lo han llevado de vuelta a la época de las cavernas, donde la economía se tambalea, la democracia parece más frágil que un castillo de naipes, y la justicia… bueno, esa simplemente ha desaparecido del mapa.

Facussé tampoco dejó pasar la oportunidad de criticar la narrativa oficial, señalando que el gobierno se ha especializado en jugar al juego de “la culpa es de otro”. “Ahora nos entregan otra vergonzosa narconovela y nos quieren hacer creer que son otros los culpables”, comentó, como quien ya no se sorprende de los giros inesperados de la trama.

Para rematar, el empresario pidió al gobierno que deje de lado el cinismo y las excusas baratas. “Basta de mentiras y conspiraciones. Es hora de buscar soluciones e implementarlas”, declaró. Facussé concluyó su intervención instando al gobierno a hacer respetar la ley, priorizar la producción nacional y recortar el gasto público innecesario, dejando claro que, en su opinión, ya es hora de que alguien tome el timón antes de que el país se hunda definitivamente en las aguas del retroceso.