LIBRE SE QUITÓ LA MÁSCARA

Con la piedra en la jeta se siguen dando los lacayos de la refundación catracha al avalar el asqueroso fraude de su amigo, el narcodictador Maduro en Venezuela, mientras en su propio patio se pasean con el pecho inflado despotricando contra la “narcodictadura” que gobernó Honduras los 12 años anteriores a que ellos llegaran.

Desde Xiomara, Mel y Rixi, hasta la Pichu, Carlón y todo el séquito de lacayos que les siguen; ninguno de ellos desaprovechó la oportunidad para felicitar al narcodictador y a su régimen cínico y desvergonzado, que al más puro estilo Juan Orlando se hueveó unas elecciones cuyo resultado no vacilaron en defender:

“Nuestra especial felicitación y saludo democrático, socialista y revolucionario al presidente Nicolás Maduro”, tuiteó la excelentísima Xiomara Castro nada más concretarse el monumental fraude, que pareció un deja vú de lo que a ella misma le tocó vivir en 2017.

Un fraude que con total desfachatez calificó de “inobjetable triunfo”, pues según dijo, el resultado en las urnas reafirma la soberanía y el “legado histórico del comandante Hugo Chávez”. Una muestra de apoyo sin paliativos y que seguramente no saldrá gratis, pues no son pocos los que andan ya creyendo que el favor le será devuelto cuando lo ocurrido en Venezuela se replique en Honduras en 2025.

Y a eso hay que sumar la retahíla de lacayos suyos, incluido el perro, que viajaron hasta allá como pseudo veedores de los comicios, con una misión clara e indisimulada: solapar el fraude a puro tuit y con su sola presencia. “Ya en la sede del poder electoral de Venezuela, CNE, el sistema electoral más reconocido del planeta, para recibir resultados de la votación histórica del pueblo que votó por la paz”, tuiteó la Pichu.

Todo ello a sabiendas de lo que sus anfitriones habían cocido, porque nada hacía pensar que un narcorégimen con 12 años instalado en el poder iba a soltar la guayaba así por así, sabiendo que eso implicaría su acabose, ya que salvo los cínicos funcionarios catrachos y las podridas excepciones de Cuba y Nicaragua, ningún otro zurdo de la región quiso hacer la comparsa.

“El pueblo heroico de Bolívar y Chávez le dio un contundente triunfo a Nicolás Maduro”, remató la precandidata Rixi Ramona en X, en un guiño cantado de se podría esperar de ella y los suyos el año que viene, cuando se sometan al escrutinio de una catrachada que los aborrece como se debe aborrecer a los que piensan como ellos.

 

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