LIBRE HACE BARRIDA EN HOSPITAL ESCUELA

Con los centros médicos hasta el sereguete de pacientes en plena emergencia por dengue, a las autoridades de Salud se les ocurrió barrer a 70 empleados del Hospital Escuela, sentenciándolos por haber cometido el horrible pecado de no ser idólatras de la doctrina refundacional.

“No es justo que el área de salud sea politizado, porque atendemos a la población sin distingo político”, dijo una de las enfermeras mochadas del puesto tras haber recibido, como los 69 restantes, la notificación de su despido vía WhatsApp.

Algunos habían llegado hace unos meses y otros varios años antes, pero en ningún caso se les informó qué pasará con su billete tras haberles volado el tallo sin contemplaciones.

La decisión, tan nefasta como la propia gestión del área de Salud, representa sin duda un atropello por parte de la ministra Carla Paredes, que días atrás ya había defendido ese tipo de jugadas: “Si usted tiene las mismas competencias y es de mi partido, por qué no lo voy a elegir”, se justificó.

Lo que habría que cuestionarle a la ministra no es tanto el cómo, sino por qué ahora, cuando la catrachada está cayendo grave por docenas por culpa de un zancudero que no da tregua. Que la perdone Dios

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