LEY PROCESAL ELECTORAL QUE NO QUEDE EN EL CAJÓN

En una de esas sesiones que la historia hondureña probablemente recordará, el Congreso Nacional aprobó por unanimidad la Ley Procesal Electoral, un nuevo conjunto de normas que promete garantizar elecciones transparentes, justas y ajustadas a derecho.

¿Será esta la solución definitiva o solo otro documento más que acumula polvo en el estante de leyes no aplicadas?

La Ley, que busca corregir los “pequeños” errores e infracciones que suelen adornar los procesos electorales, también promete hacer uso de la tecnología. ¿Logrará hacer que los procesos de impugnación, que suelen tardar más que una novela de TV, se resuelvan con la rapidez de un clic? Bueno eso está por verse.

El diputado Ramón Barrios, visiblemente emocionado por el logro histórico de otra ley aprobada, declaró: “Hemos aprobado la primera Ley de Justicia Electoral que regula las competencias, organización y atribuciones del Tribunal de Justicia Electoral. Estamos haciendo avances históricos en este Congreso del pueblo”. Y, como es costumbre, aseguró que el 2025 será el año de la transparencia electoral.

Claro, siempre y cuando los “avances históricos” no se estrellen contra el muro de la realidad hondureña. Mientras tanto, la Ley Procesal Electoral entra en vigencia cuando se publique en el famoso Diario Oficial “La Gaceta”, aunque los más escépticos ya se preguntan si realmente hará una diferencia o si será una más que no se aplica y quedan para el recuerdo… y el olvido.