LE VUELA CANDELA
Al insufrible Melvin Ceballos no lo tragan ni sus intolerantes correligionarios de la refundición, que lo tienen más guachadito que nunca desde que anunció su intención de gobernar la capirucha pese a cargar en el lomo uno de los historiales más nefastos e incendiarios del panorama nacional, que en ese sentido ofrece abundancia y variedad.
Bien sabido es que el cabecilla de los extorsionadores colectivos refundacionales no es más que un charlatán cuya ideología parece sacada de las catacumbas de la Edad Media, y que es menos fiable que una escopeta de feria, condiciones que no pasan desapercibidas entre sus pseudo camaradas.
Uno de ellos es el Grillo, que parece que le ha contado bien las canas, pues asegura conocerle al chuco activista su pasado colorado, desde donde rebotó hasta caer en terreno refundacional, donde ha encontrado hueco a costa de instrumentalizar la necesidad de sus borregos.
Dijo además el Grillo que el insufrible colectivista refundidor nunca ha sido un tipo que se caracterice por sus reclamos de justicia, sino más bien de provecho personal, y de ello culpa (y con razón) a los medios, que lo han convertido en un monstruo que ahora incluso se atreve a soñar.
Pero dijo el Grillo también que una cosa es ser papo y otra muy distinta es fingir ser papo, pues por mucho que el chuco y vulgar aspirante a alcalde de la capirucha lo quiera ocultar, en su partido toditos tienen claro cuál es su origen y sus turbias intenciones.