LE FUE BIEN AL PADRE SERRANO
Le fue bien al padre Leopoldo Serrano, que se voló a pincel los 240 kilómetros que separan San Peter, desde donde salió el 27 de junio, de la “capirucha”, a donde quería llegar para reunirse en Mordor con la comandanta Xiomara Castro, quien finalmente lo atendió, quizás porque ya no había manera de evitarlo.
Tras la reunión, como era de esperarse, ésta le prometió el oro y el moro para sacar adelante un proyecto en tierras “pateplumas” que “Polo” anda queriendo reactivar, pues tiene que ver con el abandono al que fueron condenados cientos de damnificados de Eta e Iota desde 2020.
“Ella ya dio la orden al ministro del Fhis para que empiecen a trabajar. Mañana tienen que irse allá para empezar los estudios de lo que hace falta, entonces esto fue muy positivo”, dijo el religioso casi con la lengua de fuera, pues echarse a pata el trayecto no es comida de trompudos.
Pero es el gobierno de la refundación uno que no da puntada sin hilo, pues no dejó ir la oportunidad de sacar tajada del asunto, enviando a Tomás Vaquero, el de Gobernación, a interceptar a “Polo” a medio camino, conectándolo vía llamada con Xiomara, que ahí mismo ya le había resuelto del diente al labio todas y cada una de sus peticiones sin siquiera saber muy bien cuáles eran.
Fue sino hasta que lo recibió en Mordor qué tuvo ella un panorama más claro del asunto, prometiendo al padre 40 millones de pesos para echar a andar o que le pidió. “Confío en la palabra de ella”, dijo el hombre, a quien bueno fuera poner al día respecto a las promesas incumplidas de su interlocutora.
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