LAS CONTRADICCIONES DE LIBRE

Expulsado o no expulsado, los de la refundación no se ponen de acuerdo ni entre ellos mismos con la tal expulsión de Jorge Cálix, ahora es que el mero comandante vaquero, rey y señor del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), Mel Zelaya dice que Cálix aún no ha sido purgado de ese partido.

Zelaya Rosales, ha negado con vehemencia que se haya expulsado al diputado Jorge Cálix, argumentando que no se siguió el protocolo adecuado. Porque, claro, en un partido tan organizado como LIBRE, los procedimientos son sagrados… ¿o no?

Zelaya, informa que, en dos años y medio de la administración de Xiomara Castro, la coordinación nacional de LIBRE ha tenido la impresionante cifra de dos reuniones. ¡Dos! ¿Cómo tienen tiempo para tantas reuniones y aun así gobernar? En esas dos cumbres cumbreñas, no se conoció ningún documento sobre la expulsión de Jorge Cálix. Es decir, ni siquiera se mencionó entre el cafecito y los chismes del día.

“En ninguna de esas reuniones se ha conocido un documento de la expulsión de Jorge Cálix, no se ha conocido ni se ha discutido”, declaró Zelaya.

Por su parte, el Tribunal de Honor de LIBRE, esa entidad mítica que actúa con la misma autonomía que un unicornio en un campo de margaritas, también se ha pronunciado. Según Rodolfo Pastor Fasquelle, miembro de dicho tribunal, Jorge Cálix está tan expulsado como lo estaría un ratón en una reunión de gatos.

Zelaya, siempre astuto, comenta que el procedimiento para expulsar a un miembro puede ser a través de la coordinación general o una asamblea general, y que en ninguna de estas instancias ha sucedido la tan cacareada expulsión. “Mi conclusión es que Jorge Cálix no está expulsado”, sentenció Zelaya.
Pero quien los entiende quien manda a quien en ese partido al final Mel que ya no sabe ni lo que dice anotó que “si es una resolución que tomó el Tribunal de Honor, lo respeto mucho, no me voy a enfrentar con ellos porque me pueden expulsar a mí”. Ahí está, el truco final del ilusionista: respeto reverencial al tribunal que, como un ente sobrenatural, podría desterrarlo al limbo político.

El Partido LIBRE sigue ofreciendo su función estelar, llena de contradicciones, procedimientos misteriosos, al final ya no se sabe si Cálix es o no es o sí tendrá que ir a pedir asilo a otro potrero, perdón a otro partido político.