LA SESAL DE CARLA NUNCA ARRANCÓ

La Secretaría de Salud de la bailarina ministra Carla Paredes sigue dando tumbos pese a contar con un presupuesto que le brama, pues no hay otra manera de entender que en el Hospital Escuela no haya siquiera algodón o jeringas y ella aún no ejecute 848 de los 1,961 millones de pesos a falta de dos meses para cerrar el año.

Así lo expuso la ASJ a través de Blanca Munguía, su directora del sector social, que sin pelos en la lengua señaló que semejante ineptitud solo refleja “una ineficiencia alarmante y viola derechos fundamentales como el acceso a la salud y a la vida”.

Y menos mal que meses atrás el Congreso le redujo el presupuesto, que antes era de 2,390 millones, porque si no, estaríamos hablando de una pachorra e ineptitud sin precedentes, que choca de frente con la precariedad no solo del Hospital Escuela sino del resto de centros a nivel nacional.

Y aunque este mismo miércoles reanudaron las cirugías en el Hospital Escuela, como para taparle el ojo al macho, lo cierto es que estamos hablando de una situación que le da directamente en la jeta a los pacientes más vulnerables, pues según Blanca, de los 1.8 millones de gentes consultadas, el 21% dijo haber recibido incompletas sus medicinas cuando fueron a algún hospital o centro de sud, mientras que a un 43% le tocó comprare con su billetillo insumos tan elementales como gasas, algodón o jeringas y catéter.

“Es inaceptable que en medio de una emergencia sanitaria tengamos establecimientos incapaces de cubrir las necesidades de salud básica, teniendo el presupuesto” insistió Munguía, pues la falta de ejecución presupuestaria lo que quiere decir es que no han querido hacerlo, cosa que ya es gravísima, o no han podido, cosa que es aún peor.