LA REFUNDACIÓN NO SE VE EL OMBLIGO
A la velocidad de la luz corrió el gobierno de la refundición nacional para rechazar eso que salieron diciendo a buena mañana de este martes los de Transparencia Internacional (TI), respecto a que bajaron 1 punto con relación a la evaluación del año anterior sobre la percepción de la corrupción, pues ya se sabe que son ellos incapaces de mirarse al ombligo y poner las barbas en remojo.
A través de su viceministro de Transparencia, Jaime Turcios, aseguran que todo es pura paja y que quienes los puntuaron así de bajito lo hicieron porque les tienen tirria y son incapaces de reconocer la inmaculada gestión realizada durante los tres últimos años por la comandanta Xiomara Castro. “Es un tema trillado”, dijo.
Argumenta Javier su postura en el hecho de que el informe de los de TI se basa en la chepia que asegura les pasaron desde acá los de la ASJ, cuyo trabajo según él siempre “es politizado”, pues con ellos nunca han sido “justos” ni “realistas” por mucho que en las calles, según su criterio, se respire un ambiente como el del país de las maravillas donde vive Alicia.
Pero la puede barajar él como más le guste, porque jamás de los jamases podrá rebatir las cifras, pues éstas dicen que la refundación obtuvo una calificación de 22 puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC); es decir, uno menos que en 2023; situándose así en el puesto 154 de 180 países evaluados, que es el equivalente a ni siguiera acercarse al 60 pelón en los exámenes escolares. Oiga bien.
Para poner la vaina en contexto, en lo que respecta solo a Centroamérica, es el gobierno refundidor el penúltimo evaluado, superando solo a la Nicaragua del dictador Ortega, y quedando detrás de los chapines (25 puntos), los guanacos (30), los canaleros (33) y los ticos (58), que se vuelven a llevar el gato al agua con la evaluación a nivel regional.