LA RECONQUISTA LIBERAL AVANZA
El precandidato presidencial del Partido Liberal, Jorge Cálix, ha salido al ruedo con lo que muchos llamarían una “misión imposible”: convencer a 400 exmiembros del Partido Libertad y Refundación (Libre) de que su nuevo movimiento, “Juntos por el Cambio”, es la fórmula mágica para arreglar el país.
El acto de juramentación, que se llevó a cabo en San Pedro Sula, pareció más una reunión de viejos amigos que un evento político; Después de todo, parece que la política en Honduras es un juego de sillas donde los partidos intercambian militantes al ritmo de la conveniencia.
Cálix no dejó pasar la oportunidad para hacer gala de su habilidad retórica, asegurando que juntos pueden “devolverle el dinamismo” a Choloma, que aparentemente perdió su vitalidad en algún punto misterioso del pasado reciente.
Lo acompañaron figuras locales de renombre, como los diputados Kathia Crivelli y Edgardo Castro, y el exalcalde Leopoldo Crivelli, quienes respaldaron sus propuestas con una efusividad digna de quien sabe que, en política, lo que cuenta es estar en el lugar correcto.
Acompañado por Giancarlos Rodríguez, el vicealcalde y precandidato a la alcaldía que no podía faltar en la foto, Cálix prometió soluciones estructurales para prevenir futuras tragedias, porque al parecer, basta con una campaña electoral para solucionar problemas históricos.
Además, en un arrebato de patriotismo, aseguró que quiere que todos los hondureños vivan con dignidad y que nadie tenga que emigrar. Un sueño noble, sin duda, pero que viene con la letra pequeña de tener que creer que un nuevo cambio de camiseta política traerá, mágicamente, mejores oportunidades.
Así, entre juramentaciones estratégicas y recorridos solidarios, Jorge Cálix continúa su cruzada para reconquistar el país, un grupo de exmilitantes y una foto con damnificados a la vez.