LA POLÍTICA PUEDE MÁS QUE EL AMOR

Son curiosas las alianzas políticas de estos días, porque a veces obligan a anteponerlas incluso al amor. Que se lo pregunten si no a Erika Urtecho, la diputada colorada que decidió subirse a la lancha de Jorge Cálix, el gran enemigo de la refundición nacional, siendo ella mujer del ministro refundidor de Educación Daniel Sponda.

En un video donde se la ve a ella encaramada en una lancha en plena Mosquitia, en la que luego pasa recogiendo a Cálix por un muelle cercano para jurarle lealtad, recibe a cambio de él mil promesas, asegurándole que cuando agarre la guayaba esa región del país a la que ella representa como legisladora no seguirá en el olvido.

Bueno fuera saber qué opina Sponda al respecto, o qué se dicen ambos en la intimidad, siendo él tan fiel a los principios refundacionales y ella a los democráticos que dice encarnar el Partido Liberal. Y bueno fuera también saber qué piensan al respecto los activistas de la refundición, pues la escena está clara: la “enemiga” duerme con uno de los suyos mientras jura fidelidad política a su enemigo aún mayor.

Con la suma de Urtecho al bando de los calixtos, sin embargo, se perfila Cálix como virtual vencedor en aquellas lejanas y olvidadas tierras donde tanto amor y cariño profesan a Erika, que es para los lugareños algo así como la Madre Teresa de Calcuta, pero perfumada y con cierto exceso de bótox

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