LA MUERTE EN PRISIÓN DE NAVALNI PONE EN APRIETOS A PUTIN
La repentina muerte en prisión del líder opositor ruso Alexéi Navalni, confirmada por los servicios penitenciarios, pone en aprietos al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que declaró hace muchos años la guerra a la oposición democrática.
«Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento», señala el comunicado oficial de los servicios penitenciarios.
Navalni, que falleció a los 47 años, había regresado a Rusia a principios de 2021 después de ser envenenado meses antes con el agente químico Novichok en Siberia, un ataque que según Navalni fue orden directa del propio Putin.
La muerte de Navalni cogió al líder ruso en medio de un viaje de trabajo electoral a la ciudad de Cheliabinsk, 1.200 kilómetros al sur del lugar del siniestro, en el que no efectuó ningún comentario al respecto.
Los equipos médicos de urgencia acudieron de inmediato a la llamada de la prisión e intentaron reanimarle «durante más de media hora», según los servicios hospitalarios de la localidad de Labitnangui, situada en el círculo polar ártico.
«Sin embargo, el paciente murió», señalaron a la agencia Interfax.