LA HEMEROTECA DESENMASCARA A REDONDO
Quién hubiese imaginado que una vez en su vida Luis Redondo llegó a decir la verdad. Corría el viernes 5 de junio del 2020, con el mundo temblando ante la pandemia, cuando de pronto el conserje de Libre en el Congreso escribió en Facebook: “Quitar la extradición es trabajar para narcotraficantes”.
Palabras que entonces se sintieron como un bálsamo para una catrachada que rebosaba indignación por cómo los mandraqueros gobernantes de turno manejaban la crisis según les convenía; situación que refleja un claro y perturbador paralelismo con los mandraqueros gobernantes actuales, entre los que figura justamente Redondo.
Hoy, sin embargo, cuatro años y pico después y habiéndose convertido en perrito faldero de la refundación, el cínico señor del bombo guarda silencio como una golfa, cuando delante de su jeta sus amos en Casa Presidencial decidieron, con total cinismo y desfachatez, darle de baja a la extradición.
“La Corte Suprema de la traición, desde su génesis, la traición de compañeros magistrados a sus propias familias, sin haber sido electos aguardan el show montado por criminales, strippers, robos de expedientes, arreglos”, agregó el muy cínico a aquella publicación que ahora, con la hemeroteca al alcance, le juega una mala pasada por cómo se han invertido los papeles.
Y es que el rechoncho legislador siempre ha estado reñido con el pudor y la honorabilidad, por mucho que antes lo disimulara tras su máscara anticorrupción y anti cualquier babosada que le reportada votos, que siempre fue su finalidad. Pero hoy, cuando se necesita temple y dignidad, él se esconde como la rata que siempre ha sido.