LA COMANDANTA PASA RASPANDO

A pesar de los pesares, la comandanta Xiomara Castro como que andaría aprobando de raspón la calificación sobre su desempeño al frente del Ejecutivo al cierre de sutercer año mamando la teta, pues a día de hoy la catrachada le otorga un 50% de aprobación a su gestión como mandamás.

O eso es lo dice la encuestadora Cid Gallup, que en su más reciente encuesta la colocó en el puesto número cinco de los once presidentes latinoamericanos evaluados, por delante del recién electo Noboa, de Ecuador, que con un 47% adelanta al dictador muco Daniel Ortega, que aparece con el 41%.

Les siguen en la lista el chapín Bernardo Arévalo (39%), el peluca Milei (32%), y más abajo el boliviano Luis Arce (10%) y la peruana Dina Boluarte (6%). Calificaciones ciertamente cuestionables, especialmente en el caso del presi argentino, que en su país da la impresión de ser una apisonadora popular.

Pero viendo ya las cosas para arriba la cosa cambia, pues por delante de la comandanta se sitúa el panameño Mulino (51%), el dominicano Abinader (59%), el tico Rodrigo Chaves (65%) y el infaltable guanaco Nayib Bukele, con un inalcanzable 83% de visto bueno entre su gente.

El margen de error, según Cid Gallup, es de apenas 2.8%; porcentaje igualmente cuestionable teniendo en cuenta que apenas se consultó a 1,200 cristianos por país, lo que no se sabe hasta qué punto es una cantidad de gente representativa del total de 9 millones y pico de catrachos. Pero bueno.

La cosa es que la presi, pese a todo lo que la rodea y todos los nefastos que la rodean, sigue más o menos saliendo avente en los sondeos, al menos en los de la susodicha encuestadora, porque cosa muy distinta es lo que se dice boca a boca en las calles, donde no solo ella sino también los que la rodean no salen tan bien parados como les gustaría.