JUSTIFICANDO LO INJUSTIFICABLE
El chiste del día lo contó el diputado Sergio Castellanos, quien quiso justificar lo injustificable, y ahora se encuentra en el ojo del huracán tras haber defendido su voto a favor de la destitución de cuatro magistrados en 2012, porque no se dio cuenta.
El ahora parlamentario por el partido oficialista Libre, en una sorprendente declaración, admitió haber caído en las redes del entonces jefe del Poder Legislativo, Juan Orlando Hernández.
Según Castellanos, en aquel momento creyó fervientemente que estaba haciendo justicia al apoyar la destitución de los magistrados, quienes supuestamente estaban involucrados en el golpe de Estado de 2009. Sin embargo, las aguas han tomado otro rumbo.
Ahora, con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenando al Estado por dicha destitución, Castellanos se encuentra en un dilema ético. ¿Fue utilizado como títere en un juego político más grande? ¿O simplemente no entendió el alcance de sus acciones?
El diputado oficialista se defiende argumentando que en aquel entonces no se percató de que Juan Orlando Hernández, estaba sustituyendo a los magistrados por otros afines a sus intereses, quienes habían aceptado recursos legales en contra de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDEs) y a favor de un recuento de votos solicitado por Ricardo Álvarez.
Ahora Castellanos, dice que cayó por inocente, y asume su responsabilidad y se somete a la justicia, argumentando que el país no puede seguir pagando por los errores del pasado. ¿Será esta una verdadera muestra de arrepentimiento o simplemente una táctica para salvar su imagen política? De ser cierto lo que Castellanos dice, el flamante diputado demuestra que muchos parlamentarios solo son borregos a la hora de levantar la mano.