JUSTIFICACIONES SIN PIES NI CABEZA
Durante su discurso en la ceremonia de ascensos de las Fuerzas Armadas en el Campo Parada Marte, en la capirucha, Rixi Ramona Moncada habló más como precandidata pese a haber sido invitada como ministra, ya que no desaprovechó la ocasión para sacar a pasear todo su repertorio de justificaciones, tanto para la pretendida construcción de una cárcel en La Mosquitia como para la denuncia del tratado de extradición con los gringos.
Respecto a lo primero, dijo ella que tanta insistidera del gobierno refundidor no es por gusto, sino que lo hace porque operan allá “como mínimo, cuatro redes de narcotráfico”, y esas son las que andan azuzando a la gente para que se opongan a su construcción, aunque eso no explica el hecho de que también hayan recibido oposición respecto a la que querían hacer en Islas del Cisne. Será que pasa por alto ella que tanto una idea como la otra son majaderías de igual calibre.
Su justificación, además, se sustenta en el hecho de que según ella La Mosquitia “estuvo abandonada por 12 años y 7 meses”, tiempo durante el cual se concesionaron allá “cuatro mil hectáreas a seis titulares” que andarían con las narcomovidas; aun así, dijo, “se va a consultar con los pueblos y sus líderes” antes de pegar el primer bloque, para que no quede duda de su infinita misericordia.
Lo que no explicó fue si esas supuestas consultas las hará antes o después de recibir los dos helicópteros virguitos que se acaba de comprar y que utilizará dizque para “apoyar las tareas ciudadanas de rescate y de apoyo social”, que es lo mismo que dijo su antecesor en el cargo, el hijo de Carlón, cuando allá a finales de 2022 anunció la compra de otros dos cacharros que solo Dios sabrá qué fin tuvieron.
Todo ese plan y los logros obtenidos durante sus poco más de 100 días como ministra, según Rixi, jamás hubiesen sido posibles sin el apoyo irrestricto de Roosevelt Hernández, que la ha acompañado “en todas las misiones encomendadas”, defendiendo siempre “el mando del pueblo hondureño”. Palabras que hicieron pensar a muchos que estaba a punto ella de oficializar la precandidatura del jefe del Ejército por algún movimiento de la refundación, pues de otra manera no se pudo entender tanta miel. En fin.
Y la segunda justificación de la jornada llegó amarrada de esto último, pues tiene que ver con la extradición, o mejor dicho la extradición que ellos quieren eliminar justamente desde que salió a la luz el narcovideo de Carlón. Resulta que dijo ella que el hecho de haberlo denunciado obedeció exclusivamente a la necesidad de evitar que mocharan del cargo a Roosevelt. Un argumento ciertamente confuso, pues el tratado sirve, básicamente, para enjuiciar a tipos que han transgredido las leyes gringas. ¿Será entonces que Roosevelt tiene clavos con el tío Sam? Nunca se sabe…
Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que anda ella quemando sus últimos cartuchos de cara a las internas, donde fijo ganará, pero no por simpática, sino porque no hay un solo personaje decente en las filas de la refundación que le haga frente, por mucho que Rasel respingue.