JULIETA, UNA MÁS DEL CORO

La exrectora Julieta Castellanos se sumó al coro de los que señalan claro y pelado a la comandanta Xiomara Castro por haberle dado volantín al tratado de extradición con los gringos, dizque para proteger a algunos parientes cercanos suyos, y no para repeler una intentona de golpe de Estado, o para volarse a Roosevelt del puesto, como fueron argumentando desde Presidencial.

Así, con esa contundencia apuntó ella su dedo a la incomprensible e injustificable decisión de eliminar de un plumazo el acuerdo con el Tío Sam, pese a que a todas luces lo único que lograrán con ello es dar alas a la narcoactividad que precisamente ve en la extradición aún vidente el único freno a sus mandracadas.

“Eso (revelaciones) realmente se va a terminar porque la presidenta está protegiendo a su familia”, sentenció, pues según ella los señalamientos que apuntan a la familia presidencial son solo un episodio más de lo que ya se había venido diciendo del gobierno del “Poder Ciudadano” de Mel entre 2006 y junio de 2009.

Por otro lado, también criticó ella la actitud caprichosa de la bancada oficialista en el Congreso, donde pese a saber que están en franca desventaja numérica han dedicado todo su quehacer a dinamitar todo tipo de acuerdo con las bancadas de la oposición, que ciertamente son mayoría.

Se refiere ella al encallamiento de las negociaciones, o de las inexistentes negociaciones que han impedido, intencionalmente o no, llegar a un acuerdo entre bancadas que permita la aprobación del presupuestón 2025, ya que considera Julieta que “está bien que la oposición política mire ese presupuesto general de manera objetiva, lo examine y lo revise, y aclare las dudas que tenga”, porque si no, los oficialistas lo agarrarán como piñata.