JULIETA LOS PONE A TEMBLAR

Les agarra la temblequera a los refundadores de la patria cada vez que aparece en escena Julieta, pues las verdades que les suelta de vez en cuando son como estacas que se clavan directito en sus corazones, por su alto contenido de veracidad y porque no son ellos gente dada a la autocrítica, sino mas bien a la agitación.

Y hoy fue uno de esos días, pues la exrectora fijó su mirada en el Congreso; o mejor dicho, en lo que se deja de hacer en el Congreso, que es mucho pese al cachimbazo de diputados que lo conforman, que tampoco es que sirven para tanto, pues al final, según Julieta, son dos que tres los que deciden, y ni siquiera están en el hemiciclo sino que lo hacen desde fuera.

El asunto es que cuando un palo nace torcido no hay quien lo enderece, por lo que esperar mejores cosas de la directiva actual, panda desde sus orígenes, es ya mucho pedir. Aun así, lamenta la socióloga que la democracia que nos vendieron hasta que agarraron la guayaba en 2022 dista mucho del esperpento actual, donde el manejo personal que hacen de ese poder del Estado impregna todo de sospechas e incertidumbre.

Y es que para ella, los miedos que nacen de ahí son bastante fundamentados, ya que una cosa es cómo se maneje la cosa en la esfera de la vida privada y otra muy distinta es cómo lo hagan con la pública, donde los que mandan desde fuera hacen y deshacen, seguros de que cualquier cosa será legitimada por los de dentro, como por el contrato de las térmicas, que a día de hoy no se sabe exactamente en qué acabará, aunque seguramente en nada bueno.