JARI DIXON SE VUELVE A IR EN CONTRAVÍA

Al igual que cuando sus correligionarios denunciaron descaradamente el tratado de extradición con los gringos cuando se destapó lo del narcovideo de Carlón, otra vez Jari Dixon se le volvió a ir en contravía a su propio partido, posicionándose en contra de la pretendida y caprichosa construcción de una cárcel en La Mosquitia.

A través de sus redes sociales, el diputado refundidor fue tajante al afirmar que por mucho que le intenten endulzar la oreja, él la tiene bastante clara con su oposición a que se lleve a cabo tal despropósito, que más parece motivado por un capricho o resentimiento que por un análisis de factibilidad previo, como debería ser el caso.

“Creo que no es conveniente la construcción de una cárcel en la zona de La Mosquitia” escribió, pues reconoce que se trata de una zona “abandonada por los gobiernos de turno y que aun hoy no se le ha hecho la justicia que merece”; reflexión que contrasta por todos lados con las decisiones viscerales de sus camaradas, que se van como gordas en tobogán con cada cosita que el Ejecutivo los mande a replicar.

Ahora bien, una cosa es que se manifieste en contra y otra muy distinta es que a la hora de la hora mantenga su palabra ante quienes debe mantenerla, pues no sería el suyo el primer caso del pseudo revolucionario que solamente lo es de cara a la galería y del diente al labio. Tiempo al tiempo.