IVIS, COMO PERRITO FALDERO

Entre las imágenes más chuscas de la usurpada marcha del 1 de mayo por parte de los refundidores de la patria destacó, sin duda, la del otrora hombre fuerte de las comunicaciones en Presidencial, Ivis Alvarado, que acabó siendo relegado a un decadente papel de perrito faldero al que su amo decidió sacar a pasear en su “jeepeta”.

Como si recién le hubiesen dado Dogui fresco, se pavoneó el hombre en el asiento trasero de la troca, contento y feliz, sacando la lengüita para goce de una multitud de borregos que escoltaron el recorrido y atendieron atentamente el coqueto vaivén de su mirada.

Al lado suyo iba otra cría: Flores Lanza, que demostró ser de otra raza, mucho más entusiasta quizás, pues incluso se atrevió a levantar la patita para agradecer los vitores dedicados por el chusmerío a su benefactor que iba al volante, con la superioridad moral de saberse bien resguardado.

Y es que a su lado también iba amarrado su rabioso Perro Amarillo, que desde que salió de la llanura y se acomodó bajo el airecito acondicionado de Casa de Gobierno parece más bien un vampiro que solo ve la luz del sol cuando su casero tiene baño de masas.

Esa es la jauría entre la que se mueve el pobre Ivis, a quien no le ha quedado más remedio que aceptar su nuevo rol, pues en Presidencial ya le dijeron que lo de las comunicaciones no va con su aura de canino sumiso, ya que ese es un papel más acorde a la vaca intelectual de Salgado, que encarna lo peor de ambas bestias.