INVASIONES DE TIERRA, TERROR DE INVERSIONISTAS
En el caótico mundo de la inseguridad jurídica y las invasiones de tierras, los inversionistas nacionales ya viven en un estado de terror perpetuo, así quien judas va querer venir a invertir a Honduras.
Olvin Mondragón, oficial de asesoría legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), lamenta que el Estado carezca de una política efectiva para poner fin a estas invasiones, convirtiendo a Honduras en un terreno minado para los inversionistas.
Solo son cuentos chinos, con una tal comisión agraria que fue más hojas que tamal, porque de resultados han pasado ya un año y ha pasado sin pena ni gloria, mientras los invasores de oficio hacen de las suyas.
En Honduras, parece que es la ley de la selva, uno de los ejemplos más recientes fue en las últimas horas en El Progreso Yoro, donde la propiedad de una reconocida azucarera ha sido invadida nuevamente, a pesar de una reciente orden judicial. que había logrado desalojar pacíficamente a los invasores.
Sin embargo, como si de un juego de niños se tratase, los invasores regresaron este lunes, demostrando que las órdenes judiciales pueden ser usadas de papel higiénico.
Estas invasiones ponen en riesgo no solo la seguridad jurídica sino la seguridad personal y alimentaria de muchas personas. Este nuevo episodio, de invasiones tiene en vilo a unos 3 mil empleados de la azucarera, sus familias y los vecinos de las comunidades aledañas.
Pero al parecer a los del gobierno les importa un pepino, esta situación y más bien aquel de apellido Alegría, rebosa de alegría con el caos agrario, pues no es un secreto que más bien se le a acusado de andar azuzando invasores, junto con otro personaje de botas de la refundación.
[7:15 a. m., 11/6/2024] Lilian Bonilla: EL BURRO HABLANDO DE OREJAS
El super ministro de Planificación de la Refundación, ese ilustre orador que no pierde ocasión para insultar y despotricar contra todo aquel que osa pensar diferente, parece no haber notado la hierro.
Ricardo Salgado, nuestro vociferante defensor de la uniformidad ideológica, no escatima en adjetivos despectivos para calificar a los libertarios locales, a quienes tacha de “una pésima copia de Milei” y “ignorantes absolutos de la realidad”.
Es curioso que el superministro critique a los demás por reducir sus argumentos a “insultos trillados y francamente ridículos” ¿Cómo llamará a lo que él hace?
Salgado, en su infinita sabiduría, nos ilumina con su análisis profundo y sagaz, asegurando que los libertarios creen que llamarlos “zurdos” es un insulto devastador. ¡Oh, el horror de ser etiquetado con tan temible apodo! Si dice que para ellos eso es un halago.
No contento con atacar a los libertarios, nuestro super ministro también se lanza contra los cachurecos, quienes, según él, tratan de desmarcarse de la “mácula dejada por el Califa JOH”. Parece que el señor Salgado no ha encontrado aún una teoría de conspiración o una generalización simplista que no le encanta.
En resumen, tenemos a un super ministro que se dedica a despotricar contra los insultos usando… más insultos. El burro hablando de orejas nunca había sido una metáfora tan perfectamente encarnada.
[8:31 a. m., 11/6/2024] Lilian Bonilla: MINISTRA DE SALUD SIRVE DE RISIÓN
Las declaraciones de la ministra de Salud, Carla Paredes, sobre la construcción del Hospital de Roatán han servido más de material para comedia que de información oficial. Y con razón además de su sonrisa cínica si le ponen un traje de payaso se lleva la función.
Con la seguridad de quien se cree conocedora de todo, Paredes afirmó que no se ven columnas en el lugar porque las están trayendo prefabricadas, todas juntas y listas para perforar y colocar. Según ella, el hospital tendrá columnas sembradas a una profundidad de dos kilómetros, igual que el de Salamá. ¡Vaya innovación arquitectónica!
La diputada Suyapa Figueroa fue una de las primeras en reaccionar, sugiriendo con sarcasmo que con esas columnas de dos kilómetros de profundidad casi le van a rascar el lomo al diablo.
Figueroa expresó su mezcla de risa y cólera ante tales afirmaciones, y citó a Juana la Loca para afirmar que en este país solo se puede vivir siendo bolo, loco o militante de LIBRE.
Otra internauta, riendo a carcajadas, comentó que, si los cimientos del hospital tienen dos kilómetros de profundidad, es casi como ir de la UNAH al Estadio Nacional.
Es decir, prácticamente están construyendo la Torre de Babel.
Bueno La confusión de la ciudadanía es tal que muchos piden que alguien les explicara esta maravilla de la ingeniería moderna.
Mientras tanto, el país sigue maravillado con la creatividad descriptiva de la ministra Paredes, preguntándose si en algún momento veremos columnas que perforan la tierra a kilómetros y kilómetros de profundidad o si todo esto es parte de un nuevo capítulo en el surrealismo político hondureño.