INTOLERANCIA
La intolerancia y la soberbia siempre están a flor de piel entre los borregos de la refundación nacional, que se ponen más sensibles que un clítoris cada vez que los critican, y más aún si es en público, como lo hace el periodista Armando Villanueva, al que le bajaron su programa en CHTV, donde suele él rumbárles candela por sus mandracadas.
Y es que, al hombre, que siempre ha sido un férreo crítico de la deficiente administración refundacional, lo tuvieron varias horas “a oscuras” este miércoles, mientras vertía ahí sus acostumbrados y certeros cuestionamientos al oficialismo, que en mero plan dictatorial cortó por lo sano privándolo de conectar con su audiencia.
Todo ello empeorado por la tiradera reciente del comunicador contra Rixi Ramona Moncada, que pareciéndose más a la activista que siempre ha sido y no a la ministra que debería ser, llamó ella “pencos” a los opositores que, para desgracia de ella y de sus arrastrados, no comulgan con las moribundas políticas refundacionales, que parecen sacadas de alguna catacumba del castro-chavismo.
No es la primera vez, sin embargo, que CHTV se ve envuelto en un lío similar, pues su línea editorial siempre va apegada a la verdad y no se acomoda al dictado del poder de turno. Pero esta vez parece que la cosa va de modo distinto, pues algunos del canal como que hasta indicaron que la dirección del canal habría recibido advertencias sobre posibles intentos de cierre impulsados desde Mordor.
Y mientras todo se apacigua (si es que se apacigua) y a los refundidores se les pasa la regla, quedamos a la espera de un pronunciamiento que aclare la situación y garantice la continuidad de programa y del canal, pues es el oficialismo un campo de pastoreo de la recalcitrancia, donde no hay espacio para las ideas discordantes.