INTERVENTORAS, PASTEL DE POLÍTICOS
Por más que refundacionales de Libre, criticaban a los del narco dictadura, como les encanta llamar a los del gobierno pasado, siguen haciendo lo que ayer era malo, y las interventoras están a la orden del día, entonces donde está el sonado cambio que pregonaban se pregunta de sociedad civil.
Carlos Hernández, el director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), no pudo contener su profunda decepción ante el nombramiento de la nueva junta interventora del Instituto de la Propiedad. “Se siguen replicando las prácticas que fueron fuertemente criticadas”, demostrando que, en el arte de la política hondureña, el cambio es solo una ilusión, criticó.
En su alocución, Hernández describió a Honduras como un país que ha perfeccionado la caída libre en la administración pública. “La degradación es nuestro nuevo deporte nacional”, exclamó.
Añadió que las juntas interventoras son el monumento a la inoperancia, la celebración a la falta de capacidad y la politización llevada al nivel de arte. Cuando una institución no cumple sus objetivos, la consigna es ¡nombramos a tres personas para asegurarnos de que la ineficacia se triplique!”
Como si de un pastel de cumpleaños se tratara, el director de ASJ señaló que las juntas interventoras ofrecen una excelente oportunidad para repartir las rebanadas entre más comensales.
Según su crítica, los compromisos con la militancia son como un buffet libre, siempre hay alguien más hambriento esperando su turno, afirmó con una sonrisa irónica. De modo que no se descarta otra comisión interventora por aquí o por allá, ya que ese un mecanismo brillante para satisfacer esos insaciables deseos de repartir prebendas.